Cuándo consideráis que hay que dejar de estudiar cosas nuevas?
Cita de Abilio en 14 de noviembre de 2023, 15:07Como todos sabemos hay quienes llevamos temas mejor que otros, bien porque nos gustan más o consideramos más importantes, y otros muy mal bien porque nos parecen muy tediosos o no nos gustan. Cuándo habría que decidir marchacar todo lo que nos sabemos y descartar cosas que ya hemos decidido que dejamos apartadas a vuestro criterio?
Creéis que hay que seguir estudiando y metiendo más conceptos o ya es hora de ir al detalle con los temas que hemos preparado? Siento ser repetitivo pero es un tema que me preocupa y no sé cómo abordarlo.
Como todos sabemos hay quienes llevamos temas mejor que otros, bien porque nos gustan más o consideramos más importantes, y otros muy mal bien porque nos parecen muy tediosos o no nos gustan. Cuándo habría que decidir marchacar todo lo que nos sabemos y descartar cosas que ya hemos decidido que dejamos apartadas a vuestro criterio?
Creéis que hay que seguir estudiando y metiendo más conceptos o ya es hora de ir al detalle con los temas que hemos preparado? Siento ser repetitivo pero es un tema que me preocupa y no sé cómo abordarlo.
Cita de Adama en 14 de noviembre de 2023, 17:40Mi preparador lo tenía claro: en cuanto sale la convocatoria, son tres meses para repasar. Se corta y se machaca lo estudiado.
Ahora bien, esto es como todo, cada cuál tendrá sus preferencias y opiniones al respecto. Al final haces lo que mejor consideres, pero si quieres una idea, ahí te dejo una.
Si es el típico dato chorra del sistema pensilvanico o del coronel noseq, puedes descartarlo y no calentarte más la cabeza, en test una más que una menos da igual.
Si es cualquier concepto susceptible de ser una pregunta de un supuesto práctico.... Ahí cada cosa que sepas suma. Sea de nóminas, sean los códigos de un cese o una comisión o sea un dato absurdo de un recurso a la ley de contratos.
Haz muchos supuestos y las que falles intenta entender el porque y sumar ese dato a tu repertorio.
Tampoco es necesaria la perfección pero si tienes que ir de notable para arriba en caso cualquier tema por el que te quieran atacar.
Eso para ir a sacarla. Obviamente hay quien va y la saca con menos... Pero quizás otro día no habria sido así. Hay que ir con seguridad para minimizar al máximo lo que no depende de ti. Que después cansancio, la gente, el aula, la espera, el tipo de examen, nervios, todo juega y no a favor.
Mi preparador lo tenía claro: en cuanto sale la convocatoria, son tres meses para repasar. Se corta y se machaca lo estudiado.
Ahora bien, esto es como todo, cada cuál tendrá sus preferencias y opiniones al respecto. Al final haces lo que mejor consideres, pero si quieres una idea, ahí te dejo una.
Si es el típico dato chorra del sistema pensilvanico o del coronel noseq, puedes descartarlo y no calentarte más la cabeza, en test una más que una menos da igual.
Si es cualquier concepto susceptible de ser una pregunta de un supuesto práctico.... Ahí cada cosa que sepas suma. Sea de nóminas, sean los códigos de un cese o una comisión o sea un dato absurdo de un recurso a la ley de contratos.
Haz muchos supuestos y las que falles intenta entender el porque y sumar ese dato a tu repertorio.
Tampoco es necesaria la perfección pero si tienes que ir de notable para arriba en caso cualquier tema por el que te quieran atacar.
Eso para ir a sacarla. Obviamente hay quien va y la saca con menos... Pero quizás otro día no habria sido así. Hay que ir con seguridad para minimizar al máximo lo que no depende de ti. Que después cansancio, la gente, el aula, la espera, el tipo de examen, nervios, todo juega y no a favor.
Cita de Adama en 14 de noviembre de 2023, 17:41Entiendo tu preocupación y es completamente normal sentirse abrumado por la cantidad de información que se debe manejar, especialmente cuando hay temas que nos resultan más tediosos o menos interesantes. Cuando estudie en ISEG me hicieron estas recomendaciones, para esta situación:
Priorización de Temas:
Identifica los temas que consideras esenciales o fundamentales para tu área de estudio o trabajo. Estos son los conceptos clave que forman la base de tu conocimiento.
Clasifica los temas en función de su importancia y relevancia. Puedes utilizar categorías como "esencial", "importante" y "útil pero no prioritario".
Revisión y Reforzamiento:
Dedica tiempo a revisar y reforzar los temas fundamentales. Esto te permitirá consolidar tu comprensión y asegurarte de que tienes una base sólida.
Utiliza métodos de estudio efectivos, como resúmenes, mapas conceptuales o enseñar el material a otros, para reforzar tus conocimientos.
Manejo de la Carga de Información:
Si sientes que la carga de información es abrumadora, considera dividir tus estudios en sesiones más cortas y focalizadas. Esto puede ayudarte a evitar la fatiga mental y a mejorar la retención.
Trabaja en bloques de tiempo concentrados en temas específicos para maximizar la eficiencia.
Reevaluación Continua:
Haz una revisión regular de tus conocimientos y habilidades. Esto te permitirá identificar áreas que necesitan más atención y áreas en las que ya eres competente.
No temas ajustar tu enfoque de estudio según tus necesidades y evolución en el proceso de aprendizaje.
Equilibrio entre Profundización y Ampliación:
Encuentra un equilibrio entre profundizar en los temas que ya has cubierto y ampliar tus conocimientos hacia nuevos conceptos. Ambos son importantes para un desarrollo integral.
No dudes en explorar temas relacionados o complementarios que puedan enriquecer tu comprensión general.
Motivación Personal:
Encuentra maneras de hacer los temas menos tediosos. Busca aplicaciones prácticas, ejemplos interesantes o métodos de estudio que te resulten más atractivos.
Establece metas y recompensas para mantenerte motivado durante el proceso de estudio.
Recuerda que el aprendizaje es un proceso continuo, y siempre es beneficioso estar abierto a la adaptación y ajuste de tus estrategias de estudio. La clave es encontrar un equilibrio que funcione para ti y te permita avanzar de manera efectiva en tus estudios.
Entiendo tu preocupación y es completamente normal sentirse abrumado por la cantidad de información que se debe manejar, especialmente cuando hay temas que nos resultan más tediosos o menos interesantes. Cuando estudie en ISEG me hicieron estas recomendaciones, para esta situación:
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Priorización de Temas:
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Identifica los temas que consideras esenciales o fundamentales para tu área de estudio o trabajo. Estos son los conceptos clave que forman la base de tu conocimiento.
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Clasifica los temas en función de su importancia y relevancia. Puedes utilizar categorías como "esencial", "importante" y "útil pero no prioritario".
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Revisión y Reforzamiento:
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Dedica tiempo a revisar y reforzar los temas fundamentales. Esto te permitirá consolidar tu comprensión y asegurarte de que tienes una base sólida.
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Utiliza métodos de estudio efectivos, como resúmenes, mapas conceptuales o enseñar el material a otros, para reforzar tus conocimientos.
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Manejo de la Carga de Información:
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Si sientes que la carga de información es abrumadora, considera dividir tus estudios en sesiones más cortas y focalizadas. Esto puede ayudarte a evitar la fatiga mental y a mejorar la retención.
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Trabaja en bloques de tiempo concentrados en temas específicos para maximizar la eficiencia.
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Reevaluación Continua:
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Haz una revisión regular de tus conocimientos y habilidades. Esto te permitirá identificar áreas que necesitan más atención y áreas en las que ya eres competente.
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No temas ajustar tu enfoque de estudio según tus necesidades y evolución en el proceso de aprendizaje.
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Equilibrio entre Profundización y Ampliación:
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Encuentra un equilibrio entre profundizar en los temas que ya has cubierto y ampliar tus conocimientos hacia nuevos conceptos. Ambos son importantes para un desarrollo integral.
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No dudes en explorar temas relacionados o complementarios que puedan enriquecer tu comprensión general.
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Motivación Personal:
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Encuentra maneras de hacer los temas menos tediosos. Busca aplicaciones prácticas, ejemplos interesantes o métodos de estudio que te resulten más atractivos.
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Establece metas y recompensas para mantenerte motivado durante el proceso de estudio.
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Recuerda que el aprendizaje es un proceso continuo, y siempre es beneficioso estar abierto a la adaptación y ajuste de tus estrategias de estudio. La clave es encontrar un equilibrio que funcione para ti y te permita avanzar de manera efectiva en tus estudios.